OBSERVATORIO DE ENVEJECIMIENTO,
CUIDADOS Y DERECHOS

Las Casas de Abuelos, como se les conocen a la modalidad de centros de cuidado diurno para personas mayores en Cuba, constituyen un servicio muy importante dentro de la oferta programática que ofrece el Programa Nacional de Atención Integral al Adulto Mayor. Se orienta a brindar atención a personas mayores como alternativa para aquellos cuyas familias no dispongan del tiempo o recursos para brindar cuidados a personas mayores en el hogar. Participan o colaboran instituciones estatales de salud, deporte, cultura, y organizaciones comunitarias. Estos centros funcionan de lunes a viernes y sábados hasta medio día.

​

Dentro del enfoque que guía el programa, estos servicios juegan un papel central, sobre todo en el desarrollo de estrategias de intervención comunitarias. De ahí la importancia que estas instituciones se mantengan lo más apegadas posible al cumplimiento de su objeto social y sean capaces de brindar servicios de calidad, de bajo costo y confiables. Para el año 2020, las cifras oficiales indicaban la existencia de 300 casas de abuelos en todo el país, con un número de plazas disponibles que sumaban 10283. Sin embargo, las autoridades han reconocido una disminución significativa en el uso de estos servicios, debido al incrementos de los precios, que implican un alto costo para las exiguas pensiones de las personas mayores y el alza significativa del costo de la vida tras la Tarea Ordenamiento. El índice de ocupación de estos servicios en la actualidad no llega al 50% y su costo bordea los 800 pesos, cuando la pensión actual es de 1 528 pesos para quienes se retiran por edad o invalidez total.

​

Por otra parte, en algunos consejos populares del país, estas instalaciones han sido también utilizadas sistemáticamente para otros fines. Con la excusa de la escasez de locales, los gobiernos municipales utilizan los espacios físicos de las casas de abuelos para realizar actividades con fines políticos y administrativos. En la opinión de algunos consultados, pudiera aceptarse que en determinados momentos se aprovecharan estos locales para realizar reuniones donde, por ejemplo, se aborden temas de interés comunitario que puedan afectar la calidad de vida de los adultos mayores. Sin embargo; es inadmisible que con otros fines, se programen actividades que interrumpan o afecten el servicio que se debe brindar a los adultos mayores.

​

Por ejemplo, las actividades partidistas y otras de corte político-ideológico organizadas por otras organizaciones políticas y de masas, no proveen ningún beneficio concreto a la comunidad y, por tanto, deben ser realizadas fuera de las instituciones de cuidados que son, no olvidemos, financiadas con el presupuesto público que sale del bolsillo de todos los cubanos y cuyo objetivo no es político, sino social.

​

Las casas de abuelos son, a nuestro juicio, una muy buena idea de manera general. Por eso es necesario perfeccionarlas y expandirlas a todas las comunidades posibles en el país. Es imperativo que cumplan con su objeto social de manera disciplinada y eficiente, pues de ello depende el bienestar de muchos adultos mayores. No hay dudas de que el beneficio psico-social que generan las casas de abuelos en las comunidades, contribuyen significativamente a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores que asisten a estas instalaciones. Es un deber de todos velar por el correcto uso de estos espacios, tan necesarios en un país que envejece a un ritmo acelerado.

​

Para concluir, compartimos algunas de las ventajas y desventajas que consideramos más relevantes de estas instituciones, con el ánimo de contribuir al debate general sobre su uso y objetivos sociales.

​

Algunas ventajas:

• Se encuentran localizadas dentro de las comunidades.

• Su costo de construcción es relativamente bajo, lo que contribuye a la potencial expansión de este programa.

• Producto de su propia tipología arquitectónica son lugares generalmente acogedores, abiertos y propicios para la recreación.

• Crea un ambiente socio-psicológico muy necesario para satisfacer algunas necesidades afectivas y de socialización de los adultos mayores, sobre todo de aquellos que padecen soledad y abandono.

• Proveen servicios de alimentación, tan necesarios en el contexto de inseguridad alimentaria que existe en la actualidad.

• ​

Algunas desventajas y aspectos que podrían mejorarse:

• Son pocas, aun se encuentran muy lejos de satisfacer la demanda nacional creciente.

• Muchas carecen de una unidad de elaboración de alimentos.

• Padecen falta de mantenimiento general y necesitan mejorar elementos estéticos como fachadas y jardinería, lo cual es importante para el ambiente psicológico.

• Son utilizadas en ocasiones para otros fines por las autoridades estatales.

• No existen mecanismos de supervisión comunitaria para controlar su funcionamiento.

• En ocasiones están localizadas en zonas de la comunidad muy alejadas de una parte de la población mayor potencial usuario del servicio, que ante tal situación no pueden trasladarse hacia ellas.

• Carecen de un sistema de transportación para trasladar personas mayores con limitaciones motoras.

• Su programación recreativa es insuficiente y, en algunos casos, inexistente.

• Predominio de un enfoque asistencialista.