Sencillamente, Luisa
Por: Orlando Barbán
ENTREVISTA A LUISA
Cuido60, en esta oportunidad, se complace en dialogar con una mujer mayor empoderada, de esas que son dignas de admirar e imitar. Una mujer optimista, positiva, libre, segura de sí, sabia, resiliente, con actitud emprendedora y buen sentido del humor. Es una persona que sabe conducirse con determinación desde la humildad, que lucha por lograr sus proyectos de vida. Ella es incansable, inquieta, soñadora y pragmática a la vez. Sabe esparcir su ternura y generosidad sin reservas. Cuando platica, es de pocas palabras, aunque sí es diáfana en las mismas. Optimiza bien su tiempo cuando se trata de servir, crear y contribuir al bien común. Hoy dialogamos con una cubana “de a pie”, que ha sabido conducir a su familia a pesar de las vicisitudes del día a día. Conversamos, sencillamente, con Luisa, la madre, abuela y amiga.
¿Quién es Luisa? ¿Dónde y con quién vives?
Mi nombre es María Luisa Ventosa Zenea, tengo 71 años y vivo en el municipio Centro Habana, en la capital del país. Vivo albergada junto a mi familia, 2 personas mayores y 2 niños en tres habitaciones multifuncionales. Hasta el momento, soy independiente. Soy universitaria, graduada de Licenciatura Veterinaria. También soy educadora popular. Obtuve la categoría de investigador auxiliar y el grado académico de MSc en Ecología y Sistemática Aplicadas. Me he mantenido vinculada a programas y actividades de capacitación realizando diversas maestrías y diplomados. He impartido talleres de formación. Participé como alumna y profesora en la primera edición del Curriculum GlobalAle y en el IV Encuentro Andino de educación de personas jóvenes y adultas.
¿Cómo organizas tu vida y a qué sueles dedicarte en tu etapa de jubilada?
A pesar de mis problemas de vivienda, tengo una activa y variada participación social. Fuera del hogar contribuyo en actividades de capacitación y desarrollo de mi nieto mayor. Realizo actividades propias del trabajo en las investigaciones en las que participo en el Centro Loyola Reina. Como colaboradora del Centro Félix Varela (ONG), formo parte del equipo de coordinación nacional de la Red de Mapa Verde. Además, formo parte del equipo de coordinación del Centro Piloto Colón del municipio Centro Habana. Soy también narradora oral y miembro de la agencia Actuar.
¿Cómo es su situación económica y profesional en el presente? ¿Cómo la evalúas de acuerdo al contexto económico del país?
Recibo una jubilación por años de prestación de servicios en el sector estatal. Cuento con otros ingresos económicos por contratación laboral. Actualmente, trabajo en el departamento de Investigaciones Sociales del Centro Loyola-Reina, una institución socioeducativa de la Iglesia Católica, específicamente, de la Compañía de Jesús. Sin embargo, los altos precios del mercado y las carencias no garantizan la adecuada satisfacción de las necesidades.
¿Cómo es su sistema de alimentación?
Habitualmente efectúo tres comidas, está en dependencia de mis planes del día. Cuando tengo alguna actividad por realizar o participar, sustituyo el almuerzo por una merienda ligera, te o café.
¿Con que servicios básicos cuenta y cómo funcionan?
Cuento con los servicios básicos de agua, gas licuado y electricidad. El agua entra en días alternos. Un tanque elevado garantiza el acceso diario. Con respecto a la electricidad, no presentamos afectaciones en estos momentos. El servicio de gas nunca nos falta durante el día.
¿Cómo es su atención geriátrica en la actualidad? ¿Tiene acceso a sus medicamentos?
Tengo un hospital cercano y cuento con un médico de familia en mi área de salud. Los medicamentos que utilizo están controlados en la farmacia por una tarjeta. En momentos como los actuales, donde la regularidad en la venta de los productos está comprometida, no he dejado de tomarlos, gracias a las redes de cooperación informales.
¿Cree que las personas mayores son respetadas en el país o en su comunidad? ¿En qué tipo de situaciones son las que usted considera son maltratadas las personas mayores? ¿Por qué?
Numerosas leyes, programas y acciones hablan en sentido general del respeto a las personas mayores, pero a veces, en la práctica familiar o laboral, se dan situaciones de maltrato. La disminución del potencial físico, patrimonial o de salario (como la jubilación), el cambio en los roles establecidos, la dependencia y las dificultades con la autoestima, son entre otras, las causas de este maltrato.
¿Cómo valoraría, en general, su experiencia como persona mayor en Cuba? ¿Qué considera que debe mejorarse, cambiarse?
La consideraría positiva. Se pudieran crear y mejorar las condiciones de lugares propios para compartir y descansar, ajustar bonificaciones de acceso para los adultos y potenciar una mayor independencia.
